Las mañanas traen nuevo sabor.
Amo lo cambiante, me hice amiga de esta historia, la única que cambia, la mía.
Cansada de tanto mareo, decidí dormir la siesta. No puedo creer que la inercia pueda llegar a confundir tanto. Quise amarrarme a ella, por miedo por supuesto, no creo que haya algún otro motivo por el cual uno pueda llegar a elegirla, y la sigo teniendo al lado, pero como segunda opción. Porque en ella hay "algo", o más bien alguien, muy valioso. Mientras tanto me hago cargo de mis pies, y de la cinta transportadora en constante cambio, que trae vida, y esta llena de sorpresas, dónde me siento cómoda, dónde puedo ser yo, donde no hay estructuras porque al ser sorprendente es espontaneo.
Cómoda, en estos ratos, en estos globos, cuando me guardo de la inercia, escondida del ritual, pero de cabeza en la vida.
6 comentarios:
me encanto tu blog. te sigoooo
Las mañanas tienen algo que te genera el sentimiento de que todo empieza otra vez.
Me gusta mucho tu blog :), te leo
hay dias en que uno se despierta y mira el sol y siente que el dia lo esta esperando! es genial
¡Qué lindo escribís! (raro de ver en los blogs de ahora). Un beso ^^
La primera frase ya me ha cautivado; bien cierta que es, pues cada día trae nuevo sabores que deleitar.
Como bien dices, "el ser sorprendente es espontaneo", y en esa espontaneidad es donde se reflejan todos los matices de su personalidad. Ver a una persona a través de esos momentos, es conocer su esencia.
Miles de sabores para ti hoy!
Lindo post.
Besos,
Raquel.
por fin, he de encontrarte, de nuevo contigo, muy interesante
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